Este servicio resulta ideal cuando las ópticas están opacas, dan poca luz, o simplemente no se puede pasar la ITV.
Se les hace un pulido con agua y producto, hasta conseguir extraeer toda la parte quemada por el sol.
Cuando esta todo preparado y fino sin ninguna parte dañada, se le aplica producto para que el sol no pueda penetrar otra vez a la óptica. Se aplica con pistola (no con brocha) quedando una terminación correcta y profesional.